Aries | Piedra gaia y la amistad
Esta piedra es verde profundo, un cristal claro y transparente que actúa como calmante cuando las emociones andan acaloradas.
Es una excelente compañera para asuntos afectivos y apunta a que las buenas relaciones fluyan sin ansiedades ni celos.
Aries necesitará este amuleto para protegerse de los desafíos de 2024 y de las decisiones afectivas.
Se le tambalean los cimientos a Aries.
Si no está preparado, entrará en crisis, dudando hasta del sol.
La piedra gaia reconecta el circuito entre el cuerpo físico y las emociones, reconstruye tejidos invisibles y limpia el alma del pasado y de los miedos.
Favorece la amistad, cancela los apegos a viejos amores irresueltos y pone sobre la mesa lo fundamental en las relaciones humanas: el respeto y el ahora.
En 2024 Aries tendrá más de un millón de amigos para atender.
Será el mejor confidente.
Tauro | Lazulita y la intuición
La lazulita es de color índigo y morado.
Refleja el rayo violeta que atraviesa la atmósfera y permite una conexión directa con dimensiones invisibles.
Tauro, signo de tierra y práctico a morir, busca lo concreto y lo tangible como su norte vital.
La lazulita lo dejará sentirse cómodo en su cuerpo, en su casa y en su trabajo durante 2024; pero, además, le abrirá otros canales que suele negar con tanta vehemencia.
El desafío de 2024 será acceder a los reinos de la intuición y de otras percepciones.
Tauro, a regañadientes, aprenderá a escuchar el indescriptible sonido cósmico.
Durante el año, las experiencias místicas, amorosas y creativas lo llevarán a escoger caminos que no tenía previstos.
Su afinada intuición será la forma más fácil de llegar al destino sin equivocaciones.
Tauro no tendrá más remedio que confiar en su propia guía interna y a buena hora. Será la intuición.
Géminis | La turmalina rosa para espantar el miedo
Géminis será supersticioso en 2024.
Evitará escaleras, ver un gato negro y derramar sal sobre la mesa.
Cada acto será meditado y creerá que los mil agüeros lo resguardarán de patasolas y otros demonios.
Pero las piedras dan su dictamen y en 2024 será la turmalina rosa la que dejará ver el lado oscuro de un Géminis que desaparece entre sombras en días de luna llena y que se auto infringe trampas inútiles.
Esta es una piedra de la familia del cuarzo y protege de los miedos nocturnos y de las cotidianas pequeñeces de la humanidad.
Así, Géminis no se preocupará por lo que diga el vecino o por cada noticia del caótico mundo en el que vive.
Entre incomodidades y dolores sabrá recoger sus dudas, discernirlas y dejarlas pasar, porque la turmalina rosa apacigua, calma y da ese toque de luz necesario para que este inasible signo de aire y casi mago, realice su hechizo mayor: espantar los miedos. ¡Por fin!
Cáncer | El cuarzo blanco y la fuerza del alma
El cuarzo blanco es un clásico. Cristal amoroso, fácil, moldeable, delicado y fuerte a la vez. Hay que tener siempre uno a la mano.
Para Cáncer, en 2024, resulta obligado porque debe fluir con la fuerza de la suavidad más que con las exigencias y las obligaciones.
El cuarzo blanco es el llamado del espíritu, es una voz que abre el estado mental de la pureza, de la ligereza, y permite desatascar los obstáculos y los impedimentos.
Esta piedra purifica el ambiente y le da a Cáncer nuevos bríos y vitalidad física para 2024.
Cáncer no buscará los grandes espacios de poder, pero sí será el que guíe con su agudeza el rumbo de muchos.
Desde toda la fuerza de su alma, Cáncer brillará en su destino. Será la visión.
Leo | La alexandrita y los hilos que unen
La alexandrita es una piedra de color verde, arenosa y opaca que le permite a quien la porte conectarse con la imaginación y la fuerza de la creatividad.
Mantiene la armonía entre los aspectos masculinos y los femeninos, lo que permitirá una buena fluidez de los asuntos mundanos y del afecto.
Leo estará orgulloso de su rumbo y de su compañía, pero su pecado será la indecisión.
Avanzar o no avanzar, comprar o no comprar, ires y venires en los que, si no actúa, otros llegarán primero.
La alexandrita debe llevarse en el bolsillo de la derecha para que los meollos cotidianos lleguen a buena resolución.
Esta piedra ayuda a la regeneración de tejidos, sistemas y de todo lazo roto. En su centro está la reconstrucción de lo quebrado.
Con la alexandrita, Leo andará con una buena sensación de pertenencia sin añorar lo perdido.
Sus palabras y actos buscarán las reconciliaciones.
Será el tejedor de amores y de ilusiones.
Virgo | El ópalo andino y la clarividencia
Este ópalo es de un azul verde profundo, mantiene lazos intensos y fuertes con las energías de la tierra y de los mares.
Para Virgo, en el 2024, es obligado vibrar con el ópalo andino, un chamán que abre los caminos.
Como buen conciliador, el ópalo fortalece las relaciones con la pareja dando las claves precisas para cuando Virgo se vea envuelto en escándalos o decisiones profundas.
Favorece los espacios sin contaminación y aumenta las capacidades síquicas como la telepatía y las visiones premonitorias en sueños.
Virgo, con su racionalidad a cuestas, se tomará por lo menos un instante para preguntarse si va por el camino cierto.
Es ahí, en medio de la encrucijada, cuando sabrá que el ópalo ha sido buena guía.
Sueños, coincidencias y apariciones repentinas le darán la vuelta de cómo, cuándo y con quién deberá vivir el 2024.
Desde los Andes, Virgo será la visión chamánica viendo lo que se debe ver.
Será la agudeza.
Libra | El jaspe tropical y el retorno a la tierra
Libra es un signo de aire, dinámico, aguerrido, lleno de ideas y de sueños.
Va y viene, sopla y refunfuña.
Un día de cada tres, se le desajusta su sentido práctico para darles rienda suelta a extrañas ilusiones que afectan su olfato para decidir. En el 2024 Libra tendrá que poner un pie en la tierra y atraer el sentido de lo posible, desde la coherencia y las declaraciones concretas.
Sabe que tiene derecho a la abundancia, por eso el jaspe tropical lo llevará al bienestar y a la vida cómoda que desea.
Será su mejor brújula para los viajes lejanos que emprenda. Su éxito será mantenerse conectado a la tierra y a los pasos firmes para explorar con libertad.
También sabrá lidiar con el poder, la locura y la pasión.
Libra reventará de éxtasis en el 2024.
Será el gozo.
Sagitario | Zircón amarillo y la alegría
Sagitario tendrá que desatascar sus emociones más profundas, dejarlas fluir y enterrar el historial de agravios del cual se siente víctima en los últimos tiempos.
El 2024 lo obliga a avanzar con la verdad tal cual se le presenta en el espejo.
Sin maquillajes, no podrá evadir el balance en blanco y negro que la vida le presenta.
El zircón aleja los robos, protege de pérdidas, ahuyenta las emociones negativas y el dolor; pero, sobre todo, aviva el sentido del ahora, la risa y la alegría.
Sagitario dejará atrás una máscara y buscará recrear su ser y su vida con un ánimo menos conflictivo y difuso.
Con el zircón, Sagitario se preocupará por sí mismo, será aún más espontáneo y cruzará todas las fronteras, en especial aquellas que él mismo se ha impuesto.
Sagitario será el cambio.
Escorpión | El cobalto y el amor incondicional
El cobalto es una piedra de cristales pequeños y fáciles de conseguir, un excelente amuleto para que se afiance esta vibrante energía cósmica.
En el 2024, Escorpión aprenderá a amar incondicionalmente, lo que significa que dejará atrás el control, la posesividad y la frialdad.
Establecerá relaciones por encima de costumbres sociales, de acuerdos o de estructuras profesionales.
Será cada vez más auténtico, dejará las pugnas y las peleas de los poderes inútiles para encontrarse en lo sublime con la incondicionalidad del amor.
Escorpión en el 2024 no dejará de amar cueste lo que cueste.
Será la conciencia.
Capricornio | El cuarzo estrella y la protección
Durante el 2024 Capricornio se sentirá perseguido, atado de pies y manos, agobiado y, en ocasiones, atacado.
Pero, con todo y eso, buscará la libertad y alcanzar sus propios sueños.
Ante circunstancias difíciles, nada mejor que el cuarzo estrella, blanco y transparente, purificador y muy eficiente para eliminar las toxinas.
Con esta piedra, Capricornio podrá polarizarse hacia sensaciones y emociones más positivas.
Ahuyentará las envidias, a los culpables y a los malvados.
Podrá empezar de nuevo, ser guerrero y poner toda la fuerza propia en su desarrollo interno. Capricornio tendrá que escoger si avanza hacia nuevos rumbos porque se verá envuelto en la peligrosa mezcla de asuntos privados hechos públicos.
El 2024 le insinúa que debe arriesgarse y dar la cara.
El paracaídas es el cuarzo estrella.
Una excelente protección.
Aun así, Capricornio será el sigilo.
Acuario | El cuarzo rojo chino y la elasticidad
Acuario tendrá un año de éxito. Las decisiones de carrera o de amores no serán ni complicadas ni exóticas.
Pero tendrá que cuidar un ángulo de su vida del cual suele huir con facilidad: la familia.
Como no es su fuerte, tendrá que dedicarle más del tiempo previsto.
Es posible que lleguen nuevos integrantes y que otros migren, lo que pondrá a Acuario en un rol central de apoyo.
Su carisma y su capacidad para comprender varios puntos de vista lo obligarán a asumir responsabilidades de las que quiere huir.
Se sentirá agobiado y con las alas cortas, pero deberá asumir la tarea sin quejas.
El cuarzo rojo chino es especial para la flexibilidad y la adaptación a circunstancias imprevistas.
Acuario acierta, pero le cuesta dar su brazo a torcer.
Cuarzo chino para cualquier terquedad acuariana porque deberá ser la elasticidad.
Piscis | La aragonita azul y la conexión espiritual
La aragonita es una piedra opaca que vibra con el cobre, por lo que es una excelente conductora de energías.
Amplía la conexión con ámbitos sutiles de la vida cotidiana.
Por eso, para Piscis en el 2024 la aragonita es un excelente amuleto que le dará indicios claros si hay que cambiar de trabajo, llenar la vida con nuevas actividades o, incluso, modificar el decorado de la casa.
Piscis será la antena cósmica de los vecinos y hasta llegará a canalizarle mensajes a los más incrédulos.
Andará como un pararrayos atajando intuiciones y seres de otras dimensiones; pero lo más importante es que, lo crea o no, deambulará por su dimensión espiritual como pez en el agua.
Los asuntos materiales andarán sobre ruedas y una aragonita azul puede ser buen ángel guardián.
Piscis será el místico visionario.